Osteopatía: Sistema de
medicina manual que busca mejorar el flujo de sangre y la recogida linfática en
el tejido a tratar, centrando su atención en la relación que existe entre el
nivel anatómico y fisiológico entre las diferentes estructuras corporales.
Quiropraxia:
Trata y
previene los desórdenes del sistema músculo-esquelético y sus efectos sobre el
sistema nervioso y la salud general. Para ello usa técnicas manuales incluyendo
la manipulación articular y centrándose en el pinzamiento de un nervio
(subluxaciones).
Quiromasaje: Es el
método que aplica maniobras de forma sistemática a estructuras del cuerpo
humano, mediante la aplicación de una fuerza externa con las manos, con el
propósito de mejorar el estado general y local del usuario.
Drenaje linfático: A través de
un masaje se consigue un desplazamiento y movimiento del tejido conjuntivo,
linfa y sistema vascular, favorece la circulación y ayuda al organismo a
reabsorber las acumulaciones de líquidos.
Reflexología: Es la
práctica de estimular puntos reflejos localizados en los pies, las manos, o los
pabellones auriculares, mediante la aplicación de presión con el objetivo de
obtener efectos beneficiosos sobre otros órganos y funciones del cuerpo.
Shiatsu: Consiste en
la aplicación de una presión manual firme con los dedos pulgares y las palmas
de las manos realizada sobre los puntos de acupuntura, para apoyar los procesos
naturales de auto-curación, aliviar el dolor, mantener la salud y buscar el
equilibrio energético de la persona.
Aromaterapia: Es una
terapia que utiliza aceites esenciales destilados de plantas, inhalados o bien
aplicados en la piel o en baños con el objetivo de mejorar el bienestar,
reducir la ansiedad, el estrés, la alteración emocional.
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